Quasar parte de una índica pura y una sativa retrocruzada que une lo mejor de ambas variedades en un acertado híbrido. Crecimiento muy vigoroso que reduce los tiempos de cultivo en interior; también produce plantas de exterior radiantes. Tiene una poderosa estructura que soporta el peso de varias yemas, duros y compactos hasta el punto que parece presionado.

Potencia sorprendente, fuerte efecto con una disposición difícil de euforia sin nerviosismo.
Con Quasar se ha logrado un equilibrio perfecto índica-sativa, seguramente satisfacer los sibaritas por su calidad como a los cultivadores comerciales por su producción.