Apariencia de las plantas

Candy Cream Cake se convierte en una planta espectacular, con cogollos densos y compactos rebosantes de tricomas brillantes. La gruesa capa de resina les da a los cogollos un aspecto casi espolvoreado con azúcar, haciéndolos tan visualmente impresionantes como potentes. Los cogollos de color verde brillante se complementan con profundos tonos púrpura, especialmente al exponerse a temperaturas más frías, mientras que los pistilos de color naranja vibrante se entrelazan entre los cogollos, lo que aumenta el atractivo de la variedad. Ya sea que los admires en un frasco o recién sacados de la planta, estos cogollos seguro que llamarán la atención.

Sabor y aroma

Una sola bocanada de Candy Cream Cake te enganchará. Su aroma es como entrar en una pastelería: vainilla dulce, masa de pastel recién horneada y un toque afrutado. Al abrir un cogollo, esas notas cremosas y azucaradas se intensifican, haciéndolas casi imposibles de resistir. El sabor es igual de rico, ofreciendo un subidón suave, similar a un postre, con cada calada. Al inhalar, se percibe una oleada de vainilla cremosa y pastel dulce, seguida de sutiles toques frutales y especiados al exhalar. Si te encantan las variedades de postre que saben tan bien como huelen, Candy Cream Cake no te decepcionará.

Efectos

Candy Cream Cake logra el equilibrio perfecto entre efectos estimulantes y relajantes. El subidón inicial es una oleada de euforia, que te levanta el ánimo y potencia la creatividad sin hacerte sentir perdido. A medida que el efecto se instala, una relajante relajación corporal se apodera de ti, disipando el estrés y la tensión sin dejarte pegado al sofá. Esto la convierte en una variedad fantástica para socializar, proyectos creativos o simplemente para desconectar y disfrutar de un estado de bienestar. Tanto si buscas un estimulante diurno como una relajación nocturna, Candy Cream Cake se adapta a tu estilo.

Características de cultivo/rendimiento

Cultivar Candy Cream Cake es un sueño, ya que ofrece plantas fuertes y vigorosas que prosperan tanto en interiores como en exteriores. En interior, el tiempo de floración es de unas 9 semanas, con rendimientos que alcanzan los 450 g/m². En exterior, las plantas pueden alcanzar alturas de 150 cm y producir entre 500 y 600 g por planta, listas para cosechar a principios de octubre. La densa estructura de sus cogollos implica que un buen flujo de aire y control de la humedad son clave, pero con un poco de cuidado, los cultivadores se verán recompensados ​​con una cosecha de alta producción y de primera calidad.